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Socialización del cachorro: Mientras más temprano, ¡mejor!  MV. MBA. Dplm. Fiorella Cochella V

Socialización del cachorro: Mientras más temprano, ¡mejor! MV. MBA. Dplm. Fiorella Cochella V

Abril 03, 2023

La socialización del cachorro es el 1er paso para lograr un perro adulto equilibrado y mentalmente saludable.

Es el proceso por el cual, el cachorro se familiariza con su entorno y aprende lo que es “normal” del mundo que lo rodea; descubriendo y aprendiendo si algo es seguro y lo puede explorar o si, por el contrario, puede causarle daño y debe temerle. El aprendizaje durante este momento, conocido como “periodo de sensibilización del cachorro”, son los cimientos que formarán su personalidad, ya que las experiencias que sucedan durante este proceso (sean buenas o malas), se afianzarán y formarán su carácter. En vista de esto, se deben evitar todas las experiencias negativas posibles durante este proceso, ya que puede generar fobias o temores que desencadenarán trastornos del comportamiento futuros.

Por otro lado, es en este periodo el momento perfecto para que aprenda las normas de convivencia, el hacer sus necesidades en el lugar correcto, el aprender los límites de la mordida con su familia humana, aprender que no es necesario proteger la comida, que se identifique dentro de familia como el integrante de menor rango, que conozca las reglas, etc.
El periodo de sensibilización del cachorro es muy corto y va desde las 3 semanas de vida, hasta los 3 meses de edad. Durante este periodo, se debe exponer al cachorro a la mayor cantidad de estímulos “normales” posibles, pero de una manera gradual y controlada. Estímulos como el ruido de la calle, el ruido de los electrodomésticos, la presencia de personas ajenas al círculo familiar, de animales como él o de otra especie.

Es en este momento crucial, donde el cachorro debe identificarse como un individuo de su propia especie animal, sea perro o gato dependiendo del caso y de relacionarse con todo tipo de personas, de diferentes sexos, apariencias y edades, así como ver y oír artefactos como aspiradoras, licuadoras, motos o skates o vivir situaciones nuevas como viajar en auto o visitar al veterinario. Al conocer todo esto, el cachorro lo verá como algo normal y no se sentirá amenazado, ni le provocará temor o ansiedad en el futuro. Habituarlo a ruidos domésticos normales es muy importante para que se familiarice con su entorno.

La falta de socialización del cachorro o de no exponerlo a estos estímulos, puede traducirse en un perro adulto agresivo o temeroso con el entorno, que no sea sociable con personas fuera del círculo familiar, muy territorial, con ansiedad por separación, conducta higiénica inadecuada, o agresividad por miedo, entre otros trastornos del comportamiento. Es particularmente importante realizar una correcta socialización del cachorro de manera gradual y acompañado con caricias y premios, para darle seguridad y demostrarle que los estímulos nuevos no representan ninguna amenaza. Esta seguridad le dará bienestar a la mascota y calidad de vida a toda la familia, ya que existe una alta incidencia de abandono de mascotas, por causas de “mal comportamiento”.

El mal comportamiento de una mascota no solo puede ser causado por una inadecuada socialización, sino también por experiencias negativas durante su etapa sensible de aprendizaje o incluso por stress de la madre durante su etapa prenatal o por un destete muy temprano. El separar al cachorro de la madre muy tempranamente puede traer consecuencias en su personalidad. Por ello, se recomienda que la adopción del cachorro sea entre las 8 y 10 semanas de edad y no antes. Esto, para asegurar que el cachorro haya tenido el contacto suficiente con su madre y hermanos, ya que esto favorece el desarrollo emocional del cachorro, se autoidentifica de la especie que es (perro o gato, según sea el caso) y lo ayuda a aprender a limitar la fuerza de la mordida y del juego y a aprender las posturas y sonidos necesarias para una adecuada comunicación dentro de su misma especie.
Te recomiendo que el plan de socialización vaya de la mano con un adecuado programa de vacunación, ya que, al exponer al cachorro a estímulos, podemos exponerlo también a enfermedades.
A continuación, te doy las pautas para hacer una adecuada socialización de tu cachorro.

PERIODO NEONATAL (DE 0- 2DA SEMANA):

El criador debe manipular suavemente al cachorro y por periodos cortos, para acelerar la maduración del sistema nervioso y mejorar su resistencia al estrés, capacidad de aprendizaje y su estabilidad emocional. En este momento dependen de la madre, solo duerme y se alimenta.

PERIODO TRANSICIONAL (2DA A 3ERA SEMANA):

Es un periodo de exploración y de interacción con su mamá y hermanos, dentro de una misma manada. Siente la seguridad del nido y le refuerza la confianza.

PERIODO DE SOCIALIZACIÓN EN LA CAMADA (DE 3ERA A 6TA SEMANA):

A través del juego, aprende a la habituación y a relacionarse con sus congéneres. Se identifican como una misma especie, limita la mordida y empieza a relacionarse socialmente, lo que favorece también su desarrollo motor.

PERIODO DE SOCIALIZACIÓN CON SU NUEVA FAMILIA (DE 6TA A 12 AVA SEMANA):

La familia debe enseñarle las reglas de convivencia, a hacer sus necesidades en un sitio y a familiarizarse con estímulos dentro de casa, con personas dentro y fuera de casa, visita al veterinario o paseos en auto, uso de collar, etc. En el periodo de Socialización desde la 6ta hasta las 12 semanas de vida, debes tratar de exponer a tu cachorro a la mayor cantidad de estímulos posibles.

Después del 2do refuerzo de las vacunas de Parvovirus y Distemper (1 semana después de esto), debes exponer a tu cachorro a estímulos fuera de casa de una manera controlada y limitada. Esto a fin de que el periodo de aprendizaje abarque la mayor variabilidad de entornos, tipos de personas (en apariencia, edad, vestimenta, etc.), así como texturas y ruidos. Puedes sacarlo al jardín exterior de tu casa (aún no al parque) o a casas conocidas que tengan animales sociables (para asegurar que no tenga malas experiencias) y sanos (para que no se vaya a contagiar de ninguna enfermedad ni parásitos). Aún no es momento de sacarlo a la calle, no sino hasta que termine su plan de vacunación.

Una vez culminado su plan de vacunación (1 semana después), trata de llevarlo continuamente al parque, que se relaciones con otros animales y personas. Que se acostumbre al bullicio de la calle, a los gritos de los niños. Es el momento para poder bañarlo, que aprenda de sensaciones, texturas nuevas fuera de la casa. Amplia sus experiencias, aprovecha este momento.

Referencia: Manual de Etología Canina Pablo Hernández Garzón